NOSOTROS

HISTORIA
EL VÍNCULO
CON LAS RAÍCES
Fue gracias a Don Mariano Escribano de la Torre, General de Caballería, que Iñigo y sus hermanos se apasionasen por los caballos desde niños. Y fue gracias a sus padres, sobre todo a Paloma Escribano, su madre, que el vino corra por sus venas.


Con el castillo de Peñafiel como testigo, transcurre esta historia que resurge para contar al mundo un bonito relato de tradición familiar que comenzó en 1986.

LA MEJORÍA
TRADICIÓN INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD
Paloma Escribano, heredera de una larga tradición vitivinícola y siendo unas de las primeras mujeres emprendedoras en el sector en Ribera de Duero, forjó su fama en base a imprimir una gran calidad en sus vinos y ser una visionaria en aspectos de innovación, biodinamismo, sostenibilidad y respeto por lo natural. Tras varios años al frente de la bodega, llegó la hora del relevo generacional.
BODEGAS
VIRTUS DESDE 2013
Iñigo López de la Osa Escribano, junto a su mujer Francesca Franco y el abrigo de toda la familia, relanzan el proyecto en el año 2012, con la ilusión y visión de retomar y engrandecer el legado de sus antepasados.

La ampliación y la fuerte inversión tecnológica en sus instalaciones suponen el resurgir de Virtus para posicionarse entre los mejores vinos de España.
EL RELEVO Y
EL FUTURO
EL CAMINO
HACIA LA
EXCELENCIA
Nuestra misión es crear el mejor vino de la Ribera a caballo entre el pasado y el futuro. Una nueva presentación corporativa supone el gran salto hacia el Virtus del siglo XXI
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