La vid es una planta que requiere mucho trabajo en el campo durante todo su ciclo vegetativo. Durante el invierno la tarea más importante es la poda en seco, pero las prácticas agrícolas realizadas durante la primavera y el verano son vitales y, de ellas y de cada paso, dependerá el resultado final de la cosecha.

Trabajos en la viña durante la primavera
Durante esta estación del año, se realiza el laboreo del suelo, que incluye el tratamiento de las cubiertas vegetales. Además, en Bodegas Virtus, al trabajar en ecológico, debemos adelantarnos a todos los problemas que puedan surgir, para que afecten lo mínimo posible. Nos referimos a las posibles enfermedades de la vid. Por eso, entre otros tratamientos, aplicamos azufre en polvo en primavera, una de las aplicaciones más comunes en orgánico.
1. Poda en verde
En Bodegas Virtus ya hemos terminado con la poda en verde. Durante este periodo se eliminan algunos incipientes racimos con la finalidad de controlar los rendimientos por hectárea.
En el caso de Bodegas Virtus, lo ajustamos en función de la parcela: en La Fuentecilla, cercana a un arroyo, mantenemos ocho racimos por cepa, porque cuenta con bastantes recursos hídricos y adquieren gran tamaño. Sin embargo, en Macena, dejamos entre nueve y diez racimos por cepa porque este terreno es más pobre.
Esta práctica se suele llevar a cabo cuando ha pasado el peligro de heladas tardías y de granizo, aunque en Ribera del Duero siempre hay años en los que nos llevamos desagradables sorpresas.
2. Manejo de la vegetación
En el mes de abril se duele realizar el espergurado. Se trata de retirar los chupones del tronco de la vid y otros pámpanos no deseados, los cuales lo único que hacen es limitar la asimilación de nutrientes al resto de la cepa.
Después suele producirse la floración y, tras ella, llega el despunte y desniete: se corta el extremo superior de los pámpanos, despuntando, como el nombre indica. ¿Por qué? Porque son brotes no productivos que impiden el correcto desarrollo de los racimos.
Junto al deshojado, estas técnicas tienen como finalidad conseguir unas viñas equilibradas, bien aireadas y sanas. En esta fase también se da forma a la planta, en el viñedo en vaso es preferible forma de paraguas, con dos objetivos: que penetren correctamente los tratamientos y los racimos estén aireados.
En función de cómo sea la añada, el manejo de la vegetación es distinto: en años muy secos y soleados, es preciso deshojar menos para evitar que los racimos se quemen. En años húmedos, se apuesta por buscar la insolación y que el aire circule correctamente entre las hojas.
3. Cubiertas vegetales
Se denomina ‘cubierta vegetal’ a la hierba que se encuentra en los líneos. Esta puede ser natural o sembrada. En el caso de Bodegas Virtus, este año hemos apostado por el cultivo de cebada, pues evita la erosión, contribuye a frenar la proliferación de hierbas no deseada, aporta materia orgánica y mantiene un suelo vivo.
En primavera segamos las cubiertas y las dejamos en el suelo para que, cuando se pudran, aporten nutrientes de forma natural. Una de las prácticas culturales de la agricultura ecológica.
Aprovechamos en esta época para eliminar con la azada los cardos, ya que pueden ser competencia para las vides.
Trabajos en la viña durante el verano
1. Aclareo de racimos
Comienza el 21 de junio, pero todas las labores realizadas previamente y la meteorología, marcan el inicio de las propias actividades veraniegas en la viña.
Cuando se produce el cuajado, ya sabemos cuántas flores se han convertido en fruto. Las pequeñas uvas comienzan a aumentar su tamaño… La época de vendimia se atisba.
Semanas antes de la vendimia, durante el envero, se lleva a cabo el aclareo de racimos o vendimia en verde, si es necesario. Esta práctica consiste en volver a rebajar la carga de la planta en pro de la búsqueda de uvas concretadas y de máxima calidad. En Ribera del Duero lo aconsejable es hacerlo hasta el 15 de agosto.
2. Riego
La viña es un cultivo de secano. Produce uvas de más calidad cuando está sometida a estrés hídrico. A veces, si el año es extremadamente seco, es preciso apoyar su desarrollo con agua. Sin embargo, el Consejo Regulador de Ribera del Duero tiene la potestad de indicar cuándo no se puede regar, siempre con el objetivo de maximizar la calidad de las uvas.
Cada paso es fundamental para el resultado final de la cosecha. Los vinos son el resultado de una serie de conjunciones que dependen del clima, del suelo que conocemos bien y del factor humano. Por eso en Bodegas Virtus, cuidamos cada detalle de los ciclos reproductivo y vegetativo, para conseguir dotar de gran calidad nuestros vinos.