Labores de invierno: la poda en seco

Labores de invierno. La poda en seco

Queda poco para que el ciclo vegetativo de la vid vuelva a comenzar. Mientras, permanece en lo que se conoce como parada vegetativa.

En cada estación se realizan diferentes labores en el campo. Durante el invierno, las cepas descansan y se aprovecha para realizar tareas como la eliminación de malas hierbas y la plantación de cubiertas vegetales, que ya te explicamos en este post.

Pero, sobre todo, se lleva a cabo una tarea de vital importancia para la planta porque, entre otras cosas, con esta práctica se busca el máximo saneamiento, se garantiza la salubridad de la vitis vinífera y, de esa forma, se alarga su vida: es la poda en seco o poda de invierno.

¿Qué es la poda?

Viñedo de vino ecológico

La vid es una planta trepadora que, sin la acción del hombre, crecería hasta alcanzar gran altura y sus frutos no tendrían la calidad que se pretende lograr para elaborar un vino, ya que no estaría recibiendo los cuidados que requiere. Al ser una liana, tiende a producir prioritariamente madera.

Entre esos cuidados está la poda, que consiste en eliminar parcial o totalmente algunos de los elementos de la vid, como son los sarmientos en la poda en seco y racimos o/y hojas en la poda en verde.

Lo que parece una simple acción de cortar ramas, se trata de una de las labores más importantes en viticultura, donde todo tiene un sentido y es de vital importancia que esta práctica cultural sea llevada a cabo por manos cualificadas.

¿Cuál es la finalidad de la poda en seco?

La poda tiene varios objetivos:

Reducir el vigor de la planta y que se centre solo en la producción de sus frutos.

Evitar el envejecimiento de la planta.

Equilibrar la producción y la superficie foliar vs la cantidad de racimos.

Favorecer la exposición al sol de hojas y racimos, así como su aireación.

Y ¿cómo se consigue? Limitando el crecimiento o alargamiento de los sarmientos para retrasar el envejecimiento de la vid y se desarrolle en un espacio óptimo para el cultivo en el viñedo. Y limitando el número de yemas para que optimizar los recursos y mejorar los rendimientos.

Posteriormente, durante la poda verde, se descarga la planta de hojas para mejorar la fotosíntesis y de racimos para que los nutrientes se repartan más y mejor y las uvas sean de extraordinaria calidad.

¿Cuándo se lleva a cabo?

La poda en seco o poda de invierno, como su nombre indica, se realiza en esta estación del año. Muchos viticultores la comienzan tras las primeras heladas y, otros, como nuestro enólogo y responsable de campo, Ernesto Peña, prefieren apurar hasta los últimos días antes de dar paso a la primavera.

Esto es debido a que el clima de la Ribera del Duero se caracteriza por heladas tardías y granizo durante toda la primavera. Si la viña ha brotado y se producen estos fenómenos, puede resultar letal para la nueva cosecha.

Tipos de poda de invierno

Existen diferentes tipos de poda y su elección depende de los viticultores, del tipo de cepa, de cómo se realiza por cultura en la zona o según la variedad plantada, el tipo de suelo, el clon, el vino que se quiere conseguir…

Existen, en general, tres tipos:

Poda en vara o larga: se dejan más de tres yemas y se elimina el resto.

Poda en pulgares o corta: se dejan de una a tres yemas y se elimina el resto.

 Poda mixta, de pulgar y vara: se deja un pulgar por el lado más próximo al tronco, parte inferior, y una vara con varias yemas y se elimina el resto.

Una práctica de gran relevancia, para la que cada maestrillo tiene su librillo en cuanto al sistema y la fecha a realizar, pero que en todos los casos tiene el mismo fin: equilibrar crecimiento y producción.

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